Para esta tarea vas a instalar un cliente FTP, lo cual debe tomarte alrededor de 5 minutos.
Antes de poder subir tu página a la web vas a necesitar de algún mecanismo para transferir archivos desde tu computadora hacia el servidor donde está tu hospedaje. Hay varias maneras de hacer esto, pero la más común es utilizar ya sea FTP (File Transfer Protocol) o preferiblemente SFTP (Secure File Transfer Protocol), si tu hospedaje lo soporta. De cualquier forma, vas a necesitar un cliente FTP para transferir archivos de ida y vuelta.
Hay muchos clientes FTP disponibles, y al igual que los editores de texto, hay algunos gratuitos y otros que tienen precio. Si estás utilizando Windows o Mac, una opción gratuita muy popular es
Cyberduck. Otra opción muy popular es
Filezilla, que está disponible de manera gratuita para Windows, Mac y Linux. Es tu decisión elegir el cliente FTP que quieras utilizar, y mayormente será cuestión de gusto personal.
Cuando hayas descargado e instalado algún cliente FTP entonces estarás listo para configurarlo y lograr que se conecte a tu servidor. Los valores específicos van a depender del hospedaje que estés utilizando, pero lo más común es introducir la dirección del servidor (algo como tudominio.com o ftp.tudominio.com), un nombre de usuario y una contraseña. Si todo funciona correctamente, debes poder conectarte a tu servidor y ver todos los archivos y carpetas que tiene actualmente.
Los archivos y carpetas que veas dependerán de tu hospedaje, pero debes ver al menos una carpeta llamada webroot ó public_html. Todo lo que coloques dentro de esa carpeta estará disponible al resto del mundo a través de Internet, que es lo que vamos a hacer en el reto siguiente. Independientemente de cómo se llame la carpeta, nos vamos a referir a ella como la carpeta raíz.